En un giro inesperado y conmovedor, el cuerpo momificado del montañista estadounidense Bill Stampfl ha sido encontrado 22 años después de su desaparición en el nevado Huascarán, la montaña más alta de Perú. Stampfl, junto a sus amigos Matthew Richardson y Steve Erskine, fue sepultado por una avalancha de nieve el 24 de junio de 2002. La familia de Stampfl nunca imaginó que recuperarían sus restos hasta recibir una llamada en junio de este año.

Jennifer Stampfl, hija del alpinista desaparecido, relató a The Associated Press que su hermano recibió una llamada inesperada de Ryan Cooper, un escalador que había estado ascendiendo el nevado Huascarán, que se encuentra a 6,768 metros de altitud. Durante un intento fallido de ascenso, Cooper y su equipo notaron algo a lo lejos mientras descendían. Al acercarse, descubrieron un cuerpo momificado con indumentaria de montañista. Entre las pertenencias del cuerpo, encontraron un canguro que contenía una licencia de conducir con el nombre de William Stampfl.

Joseph Stampfl, hijo del montañista, describió la llamada como completamente inesperada. “Hablamos de mi papá, pensamos en él todo el tiempo”, dijo Joseph. “Nunca piensas que vas a recibir esa llamada”.

El hallazgo proporciona un cierre a la familia Stampfl, que ha mantenido viva la memoria de Bill durante más de dos décadas. La recuperación del cuerpo también resalta los peligros inherentes del montañismo en regiones tan inhóspitas y remotas como el Huascarán, donde las condiciones climáticas y geográficas pueden ser extremadamente traicioneras.

Este descubrimiento se suma a la larga historia de exploradores y montañistas que han perdido la vida en la búsqueda de aventuras en algunas de las cumbres más desafiantes del mundo. Para la familia Stampfl, la recuperación del cuerpo de Bill ofrece una oportunidad para honrar su memoria y cerrar un capítulo doloroso de sus vidas.