La salud del papa Francisco sufrió este viernes un empeoramiento “repentino”, debido a una nueva crisis respiratoria. Así lo informó la Santa Sede. El Vaticano señaló que el pontífice sufrió una crisis “aislada” de broncoespasmo y un “repentino” empeoramiento de su cuadro respiratorio, aunque respondió bien a la terapia.

El anuncio ha causado impresión porque la noticia circuló cuando faltaban minutos para que se conociera el boletín diario del atardecer. Se informó que, en cambio, los médicos, tomados por sorpresa, necesitarán entre 24 y 48 horas para evaluar la situación y cómo lo afectará esta crisis de broncoespasmo, un arrepentimiento de estrechamiento del conducto bronquial. Según consignó el medio romano La Repubblica , todo se habría originado por un vómito por inhalación que derivó en la crisis de broncoespasmo. El mismo medio también precisa que no ha sido intubado y que, en cambio, sí está usando máscara respiratoria.

“El Santo Padre esta tarde, después de una mañana transcurrida alternando la fisioterapia respiratoria con la oración en la capilla, presentó un ataque aislado de broncoespasmo que, sin embargo, emitió un episodio de vómitos con inhalación y un repentino empeoramiento del cuadro respiratorio”, dijo el boletín oficial del Vaticano de este viernes, acerca del estado de salud del Papa, internado desde hace catorce días en el Policlínico Gemelli de Roma.
Esta situación ha alimentado aún más las especulaciones sobre una posible renuncia del Papa Francisco. Las recientes intrigas, como una visita secreta de altos funcionarios del Vaticano a Francisco en el hospital, han reavivado los rumores sobre su posible dimisión, especialmente cuando se recuerda la histórica renuncia de Benedicto XVI en 2013. Si Francisco también dimitiera, muchos creen que esto marcaría un cambio significativo en la Iglesia Católica, dividiendo el papado en una era “pre-Benedicto” y “post-Benedicto”.

A pesar de que el Vaticano ha intentado restablecer importancia a estos rumores, destacando la ligera mejoría en su salud, la crisis respiratoria repentina deja en claro que el Papa sigue enfrentando graves dificultades. Su condición sigue siendo incierta, y el pronóstico sigue siendo reservado. Mientras tanto, los rumores sobre una renuncia siguen siendo una incógnita, alimentados por la incertidumbre de su salud y las sombras que deja esta situación.
