El vínculo entre Donald Trump y Elon Musk, que hasta hace poco parecía sólido, se ha roto de manera abrupta y pública, generando un fuerte revuelo en la política estadounidense y en los mercados financieros. La disputa, que comenzó con desacuerdos sobre el proyecto de ley de presupuesto presentado por Trump, escaló rápidamente hacia un intercambio de insultos, amenazas y acusaciones explosivas.

Este 5 de junio de 2025, Elon Musk utilizó su cuenta en la red social X para lanzar una bomba: afirmó que Donald Trump aparece en los archivos de Jeffrey Epstein, el multimillonario fallecido acusado de delitos sexuales contra menores, y que esa sería la razón por la cual dichos documentos no se han hecho públicos. “¡Que tengas un buen día, DJT!”, escribió Musk, cerrando un capítulo hasta entonces reservado a aliados políticos.
Por su parte, Trump respondió calificando a Musk de “loco” y reveló que le pidió que dejara su Administración, además de amenazar con retirar contratos gubernamentales a las empresas del magnate. El enfrentamiento, que tuvo lugar en medio de una reunión con el canciller alemán Friedrich Merz, provocó una caída significativa en el valor de las acciones de Tesla, que llegaron a perder más del 10% en un solo día.
La fractura entre ambos comenzó a visibilizarse semanas antes, cuando Musk criticó duramente el proyecto de ley de gasto del presidente estadounidense, calificándolo de “abominación repugnante”. Trump, a su vez, minimizó el aporte de Musk a su campaña y aseguró que podría haber ganado las elecciones de 2024 sin su apoyo.
Este desencuentro marca un abrupto fin a la alianza entre dos de las figuras más influyentes del mundo, cuyos nexos económicos y políticos habían sido observados con atención global. El impacto inmediato ya se reflejó en los mercados y se espera que las tensiones continúen en los próximos días, afectando tanto la política interna de Estados Unidos como el futuro de las empresas de Musk.