Este jueves, la Policía de San Isidro descubrió un impresionante túnel subterráneo que un grupo de delincuentes había construido para intentar robar la bóveda de una sucursal del Banco Macro en la calle Chacabuco. El túnel, que se extendía casi 200 metros con una profundidad de 3,60 metros, fue encontrado a tan solo cinco metros de su objetivo, lo que ha generado gran sorpresa y conmoción en la comunidad.

El hallazgo y la investigación

La existencia del túnel salió a la luz gracias a un delivery que, mientras transitaba por la calle Chacabuco al 444, encontró una varilla metálica sobresaliendo del pavimento. Este hallazgo desencadenó una investigación que terminó frustrando el plan de los ladrones, quienes, según las autoridades, posiblemente planeaban ejecutar el robo este mismo fin de semana.

Tras la denuncia, el miércoles, la Secretaría de Ambiente y Espacio Público de San Isidro comenzó a excavar para determinar el origen de la varilla. La excavación reveló que la varilla estaba a una profundidad de casi tres metros, lo que llevó a la intervención de la Fiscalía General de San Isidro, con la colaboración de Defensa Civil.

El túnel y sus características

El túnel, que estaba “perfectamente” reforzado con madera en sus paredes y equipado con iluminación, se extendía desde un galpón ubicado a unos 150 metros del banco. En su interior, las autoridades encontraron colchones, lo que sugiere que los delincuentes trabajaban en el túnel durante la noche o la madrugada, posiblemente desde hace un año.

El operativo de excavación, supervisado por el intendente Ramón Lanús y un equipo de fiscales liderado por el fiscal General John Broyad, reveló que el túnel estaba destinado a acceder a la bóveda del banco, no a las cajas de seguridad. A pesar de estar casi completo, algo parece haber ocurrido que hizo que los delincuentes abandonaran su plan antes de tiempo. Las autoridades no saben si se asustaron o si fueron descubiertos antes de poder llevar a cabo el robo.

El operativo para descubrir el túnel

El descubrimiento del túnel se produjo después de que un móvil policial permaneciera en custodia de la sucursal bancaria tras el reporte del delivery. La policía, junto con personal de obras públicas, la empresa Aysa y la seguridad del banco, utilizaron maquinaria pesada para excavar y encontraron el túnel a una profundidad de 3,5 metros.

El túnel cruzaba la calle Chacabuco y conectaba con un galpón en las alturas 567 y 529 de la misma calle, donde se encontraron grandes cantidades de tierra y maquinaria utilizada para la extracción del material durante la construcción del túnel.

Investigación en curso

La investigación ahora está en manos del fiscal General John Broyad, quien trabaja junto a la fiscal Carolina Asprella y el fiscal General Adjunto Patricio Ferrari para identificar y capturar a los responsables. Según los especialistas, el trabajo de excavación podría haber tomado entre seis y nueve meses. Las autoridades continúan recabando evidencia en el sitio y realizando diligencias para avanzar en la pesquisa.

Este caso ha generado gran atención debido a la similitud con el “Robo del Siglo” y por la meticulosidad con la que se realizó la excavación del túnel, lo que demuestra un alto grado de planificación y conocimiento por parte de los delincuentes. Sin embargo, la intervención oportuna de las autoridades evitó que se consumara el robo, evitando lo que podría haber sido uno de los golpes más audaces en la historia reciente de Argentina.

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