La muerte de Matthew Perry, conocido mundialmente por interpretar a Chandler Bing en “Friends”, conmocionó a millones de seguidores en octubre de 2023. Casi un año después, uno de los médicos involucrados en el caso, Mark Chavez, se declaró culpable por distribuir ilegalmente ketamina, una sustancia clave en los últimos momentos del actor.

Perry, quien falleció a los 54 años, había luchado durante décadas contra el abuso de sustancias, un tema del que habló abiertamente. Según el informe de la autopsia, los efectos agudos de la ketamina, entre otros factores, lo llevaron a perder el conocimiento y ahogarse en su jacuzzi. Esta sustancia fue adquirida por su asistente personal, Kenneth Iwamasa, quien también se ha declarado culpable de su participación en los hechos.
El caso no solo ha girado en torno a Chavez. Otro médico, Salvador Plasencia, y Jasveen Sangha, conocida como “la reina de la ketamina”, también fueron acusados. Se espera que el juicio de estos dos últimos comience en marzo de 2025. Los detalles revelados en los documentos judiciales muestran un panorama preocupante, en el que Plasencia y Chavez discutían la cantidad de ketamina a suministrar y cuánto podrían cobrarle a Perry por el suministro.

Este desgarrador caso resalta una problemática recurrente en Hollywood: el acceso de las celebridades a medicamentos de prescripción controlada sin la debida supervisión, algo que muchas veces tiene consecuencias fatales.
La trágica muerte de Matthew Perry ha vuelto a poner sobre la mesa el impacto del abuso de sustancias y la responsabilidad de los profesionales de la salud que los rodean. Con la declaración de culpabilidad de uno de los médicos involucrados, el caso avanza, ofreciendo algo de cierre para los seres queridos del actor y sus millones de fans, quienes siguen lamentando la pérdida de una de las figuras más queridas de la televisión.