Dos recientes estudios canadienses han arrojado preocupantes hallazgos sobre los riesgos asociados con el trastorno por consumo de cannabis (TCC). Estas investigaciones, las más amplias realizadas hasta la fecha, revelan que las personas diagnosticadas con este trastorno presentan tasas de mortalidad casi tres veces superiores a las de quienes no lo padecen. Además, se ha identificado un aumento en los casos de psicosis y esquizofrenia relacionados con el consumo de la droga, especialmente tras su legalización en Canadá.

Hemp sits on a table in a lab at Hempire State Growers farm in Milton, New York, U.S., on Wednesday, March 31, 2021. New York is set to become the nations second-largest legal marijuana market after Gov. Andrew Cuomo on Wednesday signed legislation allowing the licensing of dispensaries. Photographer: Paul Frangipane/Bloomberg via Getty Images

Mayor riesgo de mortalidad en consumidores de cannabis

El primer estudio, publicado el jueves, analizó los registros de salud de más de 100,000 personas en Ontario diagnosticadas con TCC entre 2006 y 2021. Los investigadores descubrieron que el 3.5% de los pacientes con este diagnóstico murieron en los siguientes cinco años, en comparación con solo el 0.6% de un grupo de control de la misma edad y género.

Entre las principales causas de muerte en estos pacientes se encontraron el suicidio, los traumatismos, la intoxicación por drogas y el cáncer de pulmón. De hecho, los consumidores con este trastorno tenían 10 veces más probabilidades de morir por suicidio que la población general.

El Dr. Daniel Myran, profesor adjunto de medicina familiar en la Universidad de Ottawa y autor principal del estudio, destacó que estas cifras podrían estar subestimando el verdadero impacto del TCC, ya que muchas personas que padecen este trastorno no buscan atención médica.

“Por cada persona que recibe tratamiento por TCC, hay al menos tres que no buscan ayuda. Esto indica que el problema es más grave de lo que podemos medir”, explicó el Dr. Myran.

El segundo estudio, publicado el martes, analizó los efectos de la legalización del cannabis en Canadá y su vínculo con los trastornos psicóticos. Aunque la tasa general de esquizofrenia se mantuvo estable, los casos de psicosis asociados con el consumo de cannabis casi se duplicaron tras la legalización de la droga en 2018.

Antes de la legalización, el 3.7% de los casos de esquizofrenia en Canadá estaban relacionados con el consumo de cannabis. Después de la legalización, este porcentaje aumentó al 10.3%. Asimismo, los episodios psicóticos sin diagnóstico de esquizofrenia también se incrementaron significativamente.

La Dra. Jodi Gilman, profesora asociada de psiquiatría en la Facultad de Medicina de Harvard, advirtió sobre los efectos del cannabis en los jóvenes:

“El cerebro sigue desarrollándose hasta los 25 años, y esta es la etapa en la que el consumo de cannabis puede ser más perjudicial. El riesgo de desarrollar esquizofrenia o psicosis es mayor en esta edad”, explicó la especialista.

Los investigadores señalaron que el riesgo de muerte asociado con el TCC es aproximadamente la mitad del riesgo que presentan los consumidores de opioides y es ligeramente menor al del trastorno por consumo de alcohol. Sin embargo, destacaron que la marihuana actual es mucho más potente que la que se consumía en décadas pasadas, lo que podría estar contribuyendo al aumento de los trastornos mentales y las tasas de mortalidad.

La Dra. Laura Bierut, psiquiatra de la Universidad de Washington en St. Louis, advirtió sobre la percepción errónea que muchas personas tienen sobre el cannabis:

“Mucha gente piensa que el cannabis es inofensivo porque es natural, pero la realidad es que es una droga con serios riesgos para la salud pública, igual que el alcohol”, afirmó.

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