Desde el Ministerio de Desregulación, liderado por Federico Sturzenegger, el Gobierno nacional planea implementar una regulación que permitirá incluir las propinas en las cuentas de bares y restaurantes. Esta medida busca formalizar una práctica esencial para los ingresos de los trabajadores gastronómicos, que actualmente se ve afectada por la falta de efectivo y el aumento de pagos electrónicos.

Federico Sturzenegger está trabajando en un decreto que permitirá a los clientes pagar propinas con tarjeta o billetera virtual. Esta medida responde a un reclamo histórico de los empleados gastronómicos, quienes han visto una disminución en las propinas debido a la inflación y al predominio del “no tengo efectivo” como excusa para no dejar propina.
Actualmente, las propinas están prohibidas según el convenio de los empleados gastronómicos, aunque son una parte crucial de sus ingresos, pudiendo duplicar o incluso cuadruplicar sus salarios. La falta de regulación también ha facilitado la evasión fiscal en el sector.
El nuevo decreto aclarará que las propinas no forman parte del salario y no estarán sujetas a cargas sociales, pero permitirá su inclusión en la cuenta. Esta práctica, común en otros países, no hará obligatoria la propina; quedará a criterio del cliente decidir si dejarla y cuánto.
Dante Camaño, secretario general de la UTHGRA en Capital, señala que los argentinos suelen considerar excesivo dejar más del 10% de propina, aunque diversos factores, como la satisfacción con el servicio o la falta de efectivo, pueden influir en la cantidad dejada.
La creciente bancarización de los pagos en restaurantes, con un 90% de las transacciones realizadas con tarjeta, ha impulsado el cambio cultural respecto a las propinas en los últimos años. El sindicato ha estado reclamando la inclusión de la propina en los pagos electrónicos y se ha reunido con funcionarios y legisladores para discutir la implementación de un sistema de propina digital.
El reparto de las propinas varía entre restaurantes, y los dirigentes gremiales consideran positiva la medida oficial, que contribuirá a reducir la evasión fiscal en una industria que ha visto una caída del 35% en la facturación este año.
A pesar de los cambios propuestos, la propina no será obligatoria y quedará a libre arbitrio del comensal pagarla y cuánto dejar.
