Una nueva tendencia llegó para reírnos de lo que pedimos mal. Se llama “El genio malinterpretó mi deseo” y es exactamente eso: deseas algo confuso, y una inteligencia artificial lo interpreta demasiado literalmente. ¿El resultado? Retratos dramáticos estilo pintura clásica… con un chiste pésimo al centro.

¿Cómo funciona este delirio?
Como ya sabrás, este tipo de imágenes se generan con inteligencia artificial, así que puedes usar herramientas confiables como ChatGPT. También tienes otras opciones gratuitas como Gemini, Grok o Bing.
La gracia está en pedir algo ambiguo o con doble sentido. Por ejemplo:
- Pedis: “Quiero tener un cuerpazo” .
La IA: te transforma en un pedazo enorme de carne musculosa sin cabeza. - Decís: “Quiero tener una planta en la oficina” .
La IA: te convierte en una maceta con corbata. - Gritás: “¡Quiero una lluvia de dinero!”
El genio te manda monedas desde una nube que parece salida del Apocalipsis.
Y todo eso… pintado como si Rembrandt se hubiera unido a los Monty Python.
