Una nueva startup llamada The Los Angeles Project, liderada por la biohacker Josie Zayner, busca revolucionar el mundo de las mascotas mediante la edición genética. Su objetivo es crear animales que brillen en la oscuridad, gatos y perros hipoalergénicos e incluso, en un futuro, unicornios reales.

Los humanos han criado selectivamente a perros y gatos durante miles de años para desarrollar rasgos deseados. Sin embargo, The Los Angeles Project quiere acelerar ese proceso mediante herramientas de ingeniería genética como CRISPR.

Zayner, conocida por inyectarse públicamente la herramienta de edición genética CRISPR en 2017, se ha convertido en una figura controvertida en el mundo de la biotecnología. Ahora, junto con la emprendedora Cathy Tie, busca desarrollar una nueva generación de mascotas. “Creo que, como especie humana, tenemos la obligación moral de mejorar a los animales”, dice Zayner.

Los primeros experimentos

En el último año, el equipo de cinco personas de la compañía ha estado experimentando con embriones de ranas, peces, hámsteres y conejos. Utilizando CRISPR, han logrado insertar el gen de la proteína verde fluorescente (GFP) en embriones de conejo. Esta semana planean transferir esos embriones modificados a hembras de conejo, lo que podría dar lugar a los primeros conejos brillantes en aproximadamente un mes.

Si bien los animales con GFP no son nuevos en la ciencia, ya que se han creado para investigar enfermedades, The Los Angeles Project busca comercializarlos como mascotas. “El mercado de las mascotas es enorme y está subestimado”, afirma Zayner.

Luego de los conejos fluorescentes, la compañía quiere crear gatos sin la proteína Fel d1, principal causante de alergias en humanos. A largo plazo, aspiran a diseñar animales mitológicos como dragones y unicornios. Para esto, planean estudiar los genes responsables de estructuras únicas, como el cuerno del narval, y transferirlos a otros animales.

“Las grandes ideas toman tiempo en concretarse”, comenta Tie. “Como empresa, debemos equilibrar las necesidades del mercado con la visión a largo plazo”.

La idea de modificar genéticamente mascotas plantea serios cuestionamientos éticos. CRISPR puede causar ediciones no intencionadas que podrían afectar la salud de los animales. La empresa asegura que su intención no es causar daño y que los animales modificados serán esterilizados para evitar la transmisión de cambios genéticos a la población silvestre.

Las regulaciones también son inciertas. En 2003, la FDA determinó que los peces fluorescentes GloFish no requerían regulación, ya que no representaban un riesgo para la salud pública o el medio ambiente. Aún no está claro cómo se evaluarán estos nuevos experimentos.

“Lo loco es que esta tecnología es tan avanzada, y nadie está haciendo nada con ella”, concluye Zayner. The Los Angeles Project está dispuesta a desafiar los límites de la ciencia y la sociedad con su visión futurista de las mascotas del mañana.

Por the wired:https://www.wired.com/category/science/

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