En un comunicado oficial, Su Santidad recordó que ya en 2011 había planteado la posibilidad de poner fin a la línea de reencarnación, pero que cientos de cartas recibidas en estos años lo llevaron a reafirmar su continuidad.
“La institución del Dalái Lama continuará. Nadie más que mi fundación tiene autoridad para reconocer a mi reencarnación”, declaró. También detalló que el proceso respetará la tradición y será consultado con los grandes lamas y seguidores del budismo tibetano.