Después de un proceso judicial que mantuvo a Francia en vilo durante tres meses, el caso Pelicot llegó a su conclusión con la sentencia histórica contra Dominique Pelicot, declarada culpable de violación agravada. El tribunal lo condenó a 20 años de prisión por orquestar las violaciones masivas de su exesposa, Gisele Pelicot, mediante la coordinación de desconocidos a través de Internet. Esta sentencia representa la pena máxima solicitada por la Fiscalía.
Además de Dominique Pelicot, 51 hombres enfrentaron acusaciones por su participación en las agresiones sexuales. El veredicto declaró culpables a 50 de ellos, mientras que uno fue absuelto de violación pero condenado por agresión sexual. Previo a la lectura de la sentencia, colectivos feministas, como Amazonas de Aviñón , tomaron las calles y los alrededores del tribunal con carteles que llevaban lemas como: «Navidad en prisión, Pascua entre rejas» y «La vergüenza cambió de bando»
Gisele asistió a la lectura de la sentencia acompañada de sus tres hijos, demostrando una valentía que ha sido aplaudida por activistas y ciudadanos. Su presencia simbolizó no solo el cierre de un doloroso capítulo personal, sino también una victoria significativa para quienes luchan contra la violencia de género. El caso Pelicot no solo marcó un precedente en la jurisprudencia francesa, sino que también reavivó el debate sobre la violencia sexual y la necesidad de garantizar justicia para las víctimas.
