El mercado laboral para los jóvenes en Argentina enfrenta desafíos significativos, con 9 de cada 10 jóvenes teniendo dificultades para ingresar al mismo. Tanto desde la oferta como desde la demanda, los obstáculos son notorios, siendo la falta de experiencia uno de los principales problemas tanto para los jóvenes como para las empresas.

Un informe elaborado por Junior Achievement Américas y ManpowerGroup revela que el 72% de los jóvenes argentinos considera que la falta de experiencia es su mayor barrera para conseguir empleo. Además, mencionan la incompatibilidad de horarios laborales (48%) y la falta de oportunidades en sus áreas de interés (43%) como otros factores que dificultan su inserción. A pesar de ello, al buscar empleo, los jóvenes priorizan un salario competitivo (28%) y oportunidades de crecimiento profesional (15%).

En cuanto a la búsqueda de empleo, las redes sociales son la herramienta más utilizada por los jóvenes (90%), seguida de referencias familiares y amigos (69%), y la búsqueda en sitios web de empresas (51%). Las empresas, por su parte, también utilizan redes sociales (21%) para ofertar puestos, además de contactos referidos (19%) y bolsas de trabajo universitarios (13%).

Los sectores donde los jóvenes muestran más interés son ventas y atención al cliente (43%), marketing y publicidad (18%), y tecnologías de la información (18%). Sin embargo, las vacantes más ofrecidas por las empresas están en ventas y atención al cliente (14%), finanzas y bienes raíces (13%), e ingeniería (11%).

Una de las principales dificultades que enfrentan las empresas en la contratación de jóvenes es la falta de habilidades humanas (soft skills) y la falta de experiencia (20%). Además, los jóvenes suelen tener expectativas salariales más altas que las ofrecidas por las empresas (18%), lo que dificulta la contratación. Asimismo, las empresas han reportado mayor dificultad en retener el talento joven que en atraerlo. Sin embargo, el 47% de las organizaciones indican que la rotación laboral entre los jóvenes es baja.

En la Ciudad de Buenos Aires, según un informe de Argendata-Fundar, la participación laboral de los jóvenes suele comenzar más tarde, alrededor de los 27 años, debido en parte a que muchos de ellos prolongan sus estudios universitarios. A esta realidad se suman aquellos jóvenes que migran desde otras provincias para estudiar en la capital, lo que también retrasa su ingreso al mercado laboral.

Además, un informe del Instituto de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (IDECBA) destaca que el 35,4% de la población joven asalariada en la ciudad se encuentra en condiciones de precariedad laboral, un porcentaje considerablemente más alto que el promedio general. Cuando se incluye a los jóvenes que trabajan de manera independiente, la tasa de precariedad laboral asciende al 39,3%.

La situación es alarmante y ha llevado a diversos actores a señalar la necesidad de actuar. Bernardo Brugnoli, director ejecutivo de Junior Achievement en Argentina, subraya la importancia de crear experiencias educativas que permitan a los jóvenes desarrollar habilidades clave desde edades tempranas. Por su parte, Luis Guastini, presidente de ManpowerGroup Argentina, resalta la urgencia de fomentar la capacitación y la creación de oportunidades que responden a las expectativas de los jóvenes.

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