El pasado miércoles, Mark Longo y su esposa Daniela vivieron un episodio que jamás imaginaron: las autoridades del Departamento de Conservación Ambiental del Estado de Nueva York se presentaron en su hogar con una orden de allanamiento, para confiscar a Peanut, su ardilla mascota, y a uno de sus mapaches. Según la pareja, esta acción fue el resultado de quejas anónimas sobre el animal, que los funcionarios catalogaron como una infracción, ya que la posesión de ardillas como mascotas es técnicamente ilegal en el estado.

Peanut era una estrella en redes sociales, con más de 532,000 seguidores en Instagram, donde se hizo conocida por sus videos y fotos que compartían su vida junto a Mark y Daniela. Esta popularidad hizo que Peanut se convirtiera en un símbolo de alegría para muchos, y en un miembro insustituible en la familia Longo, quienes también operan el santuario sin fines de lucro P’Nuts Freedom Farm Animal Sanctuary.
La Redada: “Nos Trataron como Criminales”
Mark relató que los agentes ingresaron a su hogar y supervisaron cada uno de sus movimientos, impidiéndole incluso usar el baño sin escolta, y le prohibieron alimentar a sus caballos hasta que se retiraran con Peanut y el mapache. Su esposa fue interrogada sobre su estatus migratorio, lo que, según la pareja, hizo que la experiencia fuera aún más traumática y humillante.
“Nos trataron como si estuviéramos haciendo algo terrible,” expresó Mark, quien aseguró que Peanut siempre vivió en paz y no representaba ningún riesgo. La pareja argumenta que este tipo de operaciones representa un mal uso de los recursos públicos y un abuso de poder.
Un Final Triste y Controversial: El Sacrificio de Peanut
Las autoridades decidieron sacrificar a Peanut y al mapache para realizar pruebas de rabia, pese a que, según Mark, ambos animales llevaban años en su hogar y no habían mostrado síntomas. Conteniendo las lágrimas, Mark explicó que Peanut no solo era una mascota, sino su mejor amigo y un símbolo de su familia y santuario, donde promovían la protección y el bienestar animal.
“Todo lo que Está Mal en el Sistema”
Mark no ocultó su enojo, afirmando que “esto es un ejemplo de todo lo que está roto en nuestro país.” Asegura que Peanut no hacía daño a nadie y que su incautación y sacrificio fue una medida desproporcionada y una respuesta exagerada a las quejas anónimas. La pérdida de Peanut dejó un vacío profundo en la familia y en el santuario de animales, y plantea interrogantes sobre cómo podrían seguir adelante sin ella.