A casi tres meses del hallazgo de los restos humanos de Diego Fernández Lima en una vieja casona de Coghlan, la investigación sobre la muerte del adolescente de 16 años, desaparecido en 1984, sigue generando sorpresas y nuevos interrogantes.

El fiscal Martín López Perrando, de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°61, continúa indagando las circunstancias que rodearon la muerte de Fernández Lima. Aunque el crimen en sí está prescripto y no puede haber condenas penales, la causa por encubrimiento apunta a Cristian Graf, ex compañero de colegio del joven, cuya madre aún reside en la propiedad donde fueron encontrados los restos.

Este miércoles, Adrián Farías, camarógrafo y también ex compañero de colegio de Diego y Graf, se presentó ante la Fiscalía para aportar un certificado que confirma que ambos compartieron la Escuela Técnica N°36 “Almirante Guillermo Brown” en 1984. Farías, quien había denunciado en medios que Fernández Lima intentó abusarlo durante su adolescencia, no pudo prestar declaración en ese momento, pero su testimonio podría resultar clave para reconstruir los hechos.

El hallazgo de los restos en mayo de este año, en la propiedad lindera a donde vivió Gustavo Cerati, puso fin a décadas de incertidumbre para la familia Fernández Lima. “Quiero la pena máxima. Ya sé que 41 años después, es durísimo”, declaró Javier Fernández Lima, hermano del adolescente, durante una entrevista televisiva.

El fiscal López Perrando sostiene que Graf habría intentado encubrir la presencia del cadáver y desviar la investigación desde el momento en que se encontraron los restos. Entre las acciones señaladas se encuentran versiones contradictorias sobre cómo llegaron los restos al lugar, pedidos a obreros para no cortar un árbol cercano y silencio absoluto durante semanas tras el hallazgo.

Farías describió a Fernández Lima como “bastante problemático” y relató los incidentes en la escuela, mientras aseguró que su relación con Graf era neutra, sin amistad ni conflictos directos. La presentación del certificado escolar tiene como objetivo validar su testimonio y esclarecer el contexto en el que se desarrollaron los hechos.

Aunque la causa por el homicidio está cerrada por prescripción, la investigación por encubrimiento continúa. Cada nuevo testimonio y documento presentado ante la Justicia contribuye a dar un cierre a una historia que ha conmocionado a la sociedad argentina y mantiene vivo el recuerdo de Diego Fernández Lima.

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