Marius Borg Høiby, de 27 años, primogénito de la princesa heredera de Noruega, Mette-Marit, enfrenta nuevos cargos relacionados con abuso, según informaron las autoridades noruegas el 19 de noviembre. Entre las acusaciones se incluye la infracción del artículo 291 b del Código Penal, que se refiere a mantener relaciones sexuales con una persona incapaz de oponerse.

El caso actual se suma a una investigación en curso desde agosto, cuando Høiby fue acusado de lesiones, amenazas y violación de órdenes de alejamiento. La policía amplió recientemente los cargos para incluir maltrato y un incidente relacionado con relaciones sexuales sin penetración, basado en pruebas recopiladas este mes.
Høiby fue detenido el 18 de noviembre mientras viajaba en coche con su exnovia, involucrada en el primer caso que derivó en su arresto en agosto. Según la policía, aún se evalúa si se solicitará prisión preventiva mientras avanza la investigación.Tras su detención inicial en agosto, Høiby reconoció públicamente tener problemas con el alcohol y trastornos psicológicos, aceptando su responsabilidad parcial en los incidentes. “El abuso del alcohol y mis diagnósticos no disculpan lo que ocurrió”, declaró.

El príncipe heredero Haakon calificó la situación como “seria” y “difícil”, mientras que Mette-Marit pidió comprensión y evitó hacer comentarios debido a su estado de salud, marcado por la fibrosis pulmonar.
Høiby, hijo de una relación previa de Mette-Marit, no tiene título real ni compromisos oficiales, pero mantiene vínculos cercanos con la familia real. El hijo mayor de la futura reina tiene dos medios hermanos: la princesa Ingrid Alejandra, de 20 años, y el príncipe Sverre Magnus, de 18. Su padre biológico, Morten Borg, se divorció en 2019 tras un matrimonio de 15 años.
El caso continúa siendo objeto de atención de Noruega, generando cuestionamientos sobre el impacto en la imagen de la familia real y el manejo de la situación por parte de la monarquía.