El terror triunfa (otra vez) en los cines. Destino final: Bloodlines , sexta entrega de la icónica franquicia de muertes absurdas y azar fatal, lideró la taquilla norteamericana este fin de semana con 51 millones de dólares en ventas domésticas, y un impresionante total de 102 millones a nivel global.

Con un 93% en Rotten Tomatoes y una campaña de marketing viral que revivió los miedos a los troncos en la autopista (sí, ese), la película revitaliza una saga que llevaba dormida desde 2011 , y confirma el buen momento de Warner Bros., que viene de éxitos como Sinners y A Minecraft Movie .

En contraste, el esperado debut cinematográfico de Abel “The Weeknd” Tesfaye, Hurry Up Tomorrow , se estrelló fuera del top 5 con apenas 3,3 millones de dólares . Ni las estrellas Jenna Ortega y Barry Keoghan, ni el toque experimental del director Trey Edward Shults, lograron evitar el desastre. La crítica la destrozó: 13% en Rotten Tomatoes y una calificación C- en CinemaScore. Muchos la califican como un “proyecto de vanidad” con pretensiones surrealistas pero sin rumbo narrativo.

Mientras tanto, otras cintas como Thunderbolts ($16,5M), Sinners ($15,4M) y The Accountant 2 ($5M) completaron el top 5. En sexto lugar quedó Hurry Up Tomorrow , superada incluso por películas independientes como Friendship o Clown in a Cornfield .

La gran apuesta ahora es el próximo fin de semana , con el estreno simultáneo de Mission: Impossible – The Final Reckoning y el remake live-action de Lilo & Stitch . ¿Podrá Tom Cruise salvar (otra vez) la taquilla?

Comparte si te ha gustado

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Previous post Google anunció videollamadas con traducción en tiempo real en Google Meet
Next post Horror en Villa Crespo: encuentran muerta a una familia completa en su departamento