El 9 de junio de 2025, Alison Calfunao, una mujer neuquina de 30 años, ingresó a la Clínica San Lucas con la expectativa de realizarse una intervención quirúrgica rutinaria: la ligadura de trompas, un procedimiento común y generalmente seguro. Sin embargo, esa operación se transformó en el inicio de una pesadilla que hoy tiene en vilo a su familia y a la comunidad médica.

Durante la intervención, Alison sufrió dos infartos, hechos que pusieron su vida en grave riesgo. A partir de ahí, comenzó una odisea médica que incluyó varios traslados entre clínicas y hospitales, la necesidad de un corazón artificial y, finalmente, un trasplante de corazón que logró salvarla. Pero las complicaciones no terminaron ahí: a causa de una trombosis, los médicos tuvieron que amputarle una pierna para detener la infección y proteger sus órganos vitales.

La familia Calfunao, especialmente su madre Carina, relata con angustia lo inesperado y dramático que fue este proceso. “Ella era súper sana. Los estudios prequirúrgicos salieron bien. Si no, la operación no se hubiera realizado”, afirma Carina, al tiempo que denuncia la falta de información clara sobre lo ocurrido durante la cirugía. “Entró por una ligadura de trompas, pero salió con dos paros y nadie me dijo por qué. No sé qué le hicieron. Me la devolvieron en pedacitos y no recibí ninguna explicación”, agrega.

Tras la operación inicial en la Clínica San Lucas, Alison fue trasladada a la Clínica San Agustín y luego a la Clínica Pasteur, donde permaneció varios días conectada a un sistema ECMO, un soporte vital para pacientes con insuficiencia cardíaca y respiratoria severa. Finalmente, fue llevada al Hospital Italiano, donde la amputación se hizo inevitable para evitar un daño mayor.

La comunidad del barrio Unión de Mayo, donde reside Alison, se unió para ayudar con recursos y logística. Un video difundido por el presidente de la comisión vecinal se viralizó y multiplicó la solidaridad con la familia.

El 16 de junio, la familia recibió la noticia que esperaban: la llegada del corazón para el trasplante. Al día siguiente, Alison fue operada con éxito. “Su corazón fue destrozado, su pierna terminó amputada, su cuerpo y su vida cambiaron para siempre. Pero el 17 de junio, Alison volvió a la vida”, remarca su madre.

Hoy, Alison sigue internada en el Hospital Italiano en proceso de recuperación y rehabilitación. “Tiene que aprender todo de nuevo. Está permanente con los kinesiólogos”, explica Carina. Para la familia, cada día es una batalla, con la esperanza puesta en la mejora de su salud.

Paralelamente, la familia exige que se investigue a fondo lo ocurrido. La Fiscalía de Delitos contra las Personas ya interviene en el caso y solicitó las historias clínicas de todas las instituciones involucradas para esclarecer las responsabilidades médicas y evitar que este caso se repita.

Alison, mamá de Dylan (7 años) y Valentín (4), cumple 30 años en medio de esta difícil situación, y con un único pedido: justicia. “Lo único que quiero es que se esclarezca todo, que nadie más pase por este infierno”, dice su madre.


Cómo ayudar a Alison:
Alias: tdsporalisoncalfunao
CVU: 00000313718606492
Titular: Carina Haydee Calfunao

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