En una decisión que ha generado gran controversia, la Corte Suprema de Justicia de la Nación desestimó la impugnación de filiación presentada por dos hombres que buscaban ser reconocidos como los únicos padres de un niño nacido a través de la subrogación de vientre. La pareja, que se casó en 2014, solicitó al Registro Civil que se excluyera a la mujer gestante de la designación legal como madre, pero la Corte dictó un fallo que se basa en la normativa vigente.

La decisión de la corte
Tres de los cuatro jueces del máximo tribunal argumentaron que la ley actual limita la filiación a un máximo de dos progenitores, lo que implica que la mujer que dio a luz no puede ser excluida de su rol como madre. En este contexto, el juez Horacio Rosatti aclaró que la ley no discrimina por orientación sexual y se aplica equitativamente a todas las parejas que utilizan técnicas de reproducción asistida.
A pesar de que uno de los hombres fue confirmado como padre biológico a través de un análisis de ADN, el niño fue registrado al nacer como hijo de la mujer gestante y de uno de los hombres, para facilitar la obtención del DNI. La decisión de la Corte se fundamenta en el artículo 562 del Código Civil y Comercial, que establece que los hijos nacidos mediante técnicas de reproducción asistida son considerados hijos de la persona que da a luz y de quien ha dado su consentimiento informado.
La decisión no solo desató un fuerte debate legal, sino que también fue objeto de críticas por parte de diversas organizaciones y expertos en derechos humanos. Andrés Gil Domínguez, abogado y profesor de derecho constitucional, calificó el fallo como “homofóbico”, argumentando que impone a la mujer gestante la condición de madre en contra de su voluntad expresa de no serlo.
Este fallo plantea importantes interrogantes sobre el futuro de los derechos filiatorios de los niños nacidos a través de la gestación subrogada en Argentina. ¿Qué sucederá con los más de doscientos niños y niñas que ya tienen una identidad filiatoria reflejada en sus documentos? La controversia continúa, y muchos se preguntan cómo este fallo afectará a las familias formadas a través de este método de reproducción.