En la última gala de eliminación de Gran Hermano, el ambiente se volvió tenso una vez más con una acalorada discusión entre dos concursantes: Emmanuel Vich y Catalina Gorostidi. Los ánimos se exacerbaron rápidamente, y los insultos y agravios no tardaron en surgir, dejando a todos atónitos ante la intensidad del conflicto.
Cata lanzó acusaciones a Emma, llamándolo “lleva y trae” y acusándolo de ser demasiado emocional. La respuesta de Emma no se hizo esperar, y le devolvió los insultos llamándola “homofóbica” y “maleducada”. La discusión escaló rápidamente, con ambos concursantes intercambiando insultos cada vez más fuertes y despectivos.
A pesar de los intentos del Gran Hermano y de otros concursantes por calmar la situación, la confrontación continuó sin disminuir en intensidad. Se mencionaron estrategias de juego y se lanzaron acusaciones personales, llevando la tensión en la casa a un nivel extremo.
La situación se volvió aún más complicada cuando se mencionó a otro concursante ausente, Juliana Scaglione, con acusaciones de manipulación y falsedad. Las palabras hirientes y las tensiones acumuladas llevaron a un enfrentamiento explosivo que dejó a todos los presentes conmocionados.
Esta última pelea entre Cata y Emma revela las profundas divisiones y rivalidades que existen dentro de la casa de Gran Hermano, mostrando que la convivencia en un entorno tan competitivo puede llevar a confrontaciones extremas y desagradables.
