Desde que conoció el delicado estado de salud de Carlos, Camila ha intentado posicionarse como la figura central junto al rey. Sin embargo, su malestar por las decisiones de Kate, como un supuesto viaje secreto a EE.UU. UU. para tratamiento oncológico y una reunión privada con Harry, ha alimentado la rivalidad.
La historia entre Kate y Camila no ha sido fácil. Desde los inicios del romance entre Kate y William, la reina consorte ha mirado condesdén los orígenes de clase media de Kate. A pesar de que Kate se ha ganado el cariño del público británico, los celos de Camila son evidentes, especialmente después de que Kate volviera a la escena pública tras superar el cáncer.
El clima de tensión se hizo evidente cuando Camila cuestionó a Kate para retomar sus actividades sin consultarla, a lo que Kate fríamente respondió que no tenía interés en recibir órdenes.
Con la salud de Carlos en juego, los rumores sobre su posible abdicación se intensifican. Si William asumiera el trono, la influencia de Camila podría disminuir drásticamente, e incluso podría perder su título de “Su Alteza Real”.
Mientras tanto, Kate sigue consolidándose como una figura popular, y su papel en la familia real se vuelve cada vez más crucial. ¿Qué lugar ocupará Camila en un eventual reinado de William? La respuesta a esta pregunta podría definir el futuro de la monarquía británica.