A más de un año del crimen de Marcelo José Amarfil, ocurrido el 16 de enero de 2024 en Las Chacritas, San Juan, comenzó el juicio oral contra Luciana Teresita Bustos, una científica del Conicet acusada de haberlo asesinado durante un encuentro sexual. La imputada, de 34 años, se negó a declarar en la apertura del proceso.

El caso está caratulado como homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía. De ser hallada culpable, Bustos podría ser condenada a prisión perpetua. La acusación está a cargo del fiscal Francisco Pizarro, de la Unidad Fiscal de Delitos Especiales de San Juan, quien sostiene que la víctima fue atacada mientras se encontraba inmovilizada en el interior de un vehículo.

Según la investigación, Bustos —quien se desempeñaba como investigadora del Conicet en el área de biología— pasó a buscar a Amarfil en su automóvil, un Ford Fiesta gris, y luego de cenar juntos, se dirigieron a una zona cercana al aeropuerto Domingo Faustino Sarmiento. Allí mantuvieron relaciones sexuales consensuadas en el marco de un juego erótico. Amarfil se encontraba atado con muñequeras de cuero, con los ojos cubiertos por un antifaz, en el asiento del conductor. Bustos estaba sentada a su lado.
En ese contexto de vulnerabilidad, la mujer habría aprovechado para sacar un cuchillo —que, según la investigación, había llevado a afilar días antes— y le asestó seis heridas cortantes. Una de ellas, en el cuello, fue letal: seccionó por completo la arteria carótida derecha, provocando una hemorragia masiva que derivó en la muerte por shock hipovolémico.
A pesar de sus heridas, Amarfil logró defenderse parcialmente: mordió el antebrazo derecho de Bustos y rompió la cadena que lo sujetaba. Salió del auto e intentó escapar, pero cayó y murió junto al vehículo.
Un policía que patrullaba la zona fue quien encontró la escena. Bustos se hallaba cerca, sin remera, descalza, con manchas de sangre en las manos. Según el testimonio del agente, ella dijo: “Mi amigo se mató, se mató con un cuchillo”. Sin embargo, la autopsia descartó la hipótesis de un suicidio: los tres forenses que realizaron el examen concluyeron que las lesiones eran incompatibles con autoinfligidas y evidenciaban la intervención de un tercero.
Durante el juicio —que se desarrolla ante los jueces Gerardo Fernández Caussi, Matías Parrón y Guillermo Adárvez— la defensa, encabezada por el abogado Néstor “Roly” Olivera, intentó anular el proceso alegando violaciones al derecho de defensa, pero el pedido fue rechazado. Además, sostuvo que Bustos actuó en defensa propia, ya que, según su versión, Amarfil intentó agredirla sexualmente. Argumentó que Bustos es lesbiana, tiene una pareja mujer, y que nunca consintió el encuentro.
La querella, representada por los abogados Carlos Fleury y Hugo Trigo, insistió en la premeditación del crimen y reiteró el pedido de prisión perpetua.
Se prevé la declaración de más de 50 testigos y se espera que el veredicto se conozca a fines de abril.