Una enorme pancarta de 400 metros cuadrados fue desplegada este lunes en la emblemática Plaza de San Marcos, en Venecia, como acto de protesta contra el multimillonario estadounidense Jeff Bezos, a pocos días de su inminente boda con la expresentadora Lauren Sánchez.
La lona, que mide 20 por 20 metros, exhibe un mensaje contundente en inglés:
“Si puedes alquilar Venecia para tu boda, también puedes pagar más impuestos” , firmado por activistas de Greenpeace Italia y el grupo británico Everyone Hates Elon .
Los activistas acusaron a los superricos, como Bezos, de llevar al planeta hacia el colapso debido a sus estilos de vida «devastadores para el medioambiente», mientras millones de personas sufren las consecuencias diarias de la crisis climática.
Esta es la segunda pancarta desplegada en la ciudad contra el fundador de Amazon. Hace dos semanas, otra apareció en lo alto del campanario de la isla de San Giorgio, con el nombre de Bezos tachado con una gran “X” roja.
En un comunicado, Greenpeace enfatizó que la protesta es una denuncia contra un modelo económico y social insostenible que está llevando al mundo al límite. Exigieron impuestos más estrictos a los grandes multimillonarios, las industrias fósiles y el sector de defensa, como medidas esenciales para garantizar la justicia social y climática.
Asimismo, aseguraron que gravar a los millonarios permitiría financiar la transición energética y ayudar a reducir las desigualdades sociales que se profundizan cada día.
“Las personas no pueden ni deben pagar por las graves consecuencias causadas por los privilegios de unos pocos”, concluyó el comunicado.
Estas acciones se suman a las convocatorias de plataformas locales como No Space For Bezos , que anunciaron una manifestación para el próximo 28 de junio, con el objetivo de bloquear el acceso de los invitados al centro histórico de Venecia durante los eventos privados de la boda.
Aunque la fecha exacta del enlace aún no ha sido confirmada públicamente, se espera que la boda se celebre entre el 26 y el 28 de junio, con una lista selecta de invitados ricos y famosos.
Por su parte, el Ayuntamiento de Venecia restó importancia al evento. Simone Venturini, concejal de Turismo, afirmó en declaraciones a EFE que se trata de “una boda más, un acto privado, en espacios privados”.
Sin embargo, advirtió que las protestas podrían afectar la imagen de la ciudad y causar molestias a los ciudadanos si requieren intervención policial.
