Lo que debía ser una noche de júbilo nacional terminó en caos. La esperada consagración del Paris Saint-Germain en la Liga de Campeones de la UEFA , con un contundente 5-0 sobre el Inter de Milán , fue seguida por una ola de disturbios que dejó al menos dos personas muertas, un policía en coma y 192 heridos en diferentes puntos de Francia, principalmente en París.
El PSG se coronó por primera vez campeón de Europa, rompiendo décadas de frustraciones y convirtiéndose en apenas el segundo club francés en levantar la copa más codiciada del fútbol europeo, después del Olympique de Marsella en 1993. El triunfo fue celebrado de manera multitudinaria por millas de hinchas en todo el país, pero en las calles de París, la euforia derivó rápidamente en violencia.
Cerca de los Campos Elíseos , epicentro de los festejos, se registraron graves disturbios entre grupos de aficionados y las fuerzas de seguridad. La policía antidisturbios utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los grupos más agresivos. Según confirmó el prefecto de policía Laurent Núñez , se lanzaron fuegos artificiales directamente contra los agentes , lo que dejó a un policía en estado de coma inducido tras sufrir heridas en los ojos.
Además, un joven de 23 años falleció en el centro de París tras ser atropellado por un vehículo mientras circulaba en scooter. Aunque la investigación aún está en curso, las autoridades creen que la muerte podría estar relacionada con las celebraciones. En paralelo, un menor de 17 años fue apuñalado fatalmente en la ciudad de Dax , en el suroeste del país.
La jornada dejó también un saldo de 491 detenidos en todo el país. Numerosos locales comerciales de la capital fueron saqueados, entre ellos una tienda de zapatillas, una barbería y un concesionario de autos , según informó la policía. En uno de los locales saqueados, las fuerzas de seguridad encontraron a más de 30 personas dentro al momento de la intervención.
El ministro del Interior, Bruno Retailleau , denunció los hechos en redes sociales, afirmando que “los bárbaros han tomado las calles de París”.
El prefecto Núñez advirtió que lo peor podría no haber pasado aún. El domingo por la tarde , el PSG regresará a la capital para celebrar su título con un desfile que culminará —nuevamente— en los Campos Elíseos. Ante ello, se espera un refuerzo significativo de fuerzas policiales y militares .
“No toleraremos actos de vandalismo ni violencia. Seremos firmes. Esta celebración debe ser segura para todos los hinchas”, afirmó Núñez.
Más allá del deporte, los incidentes reflejan un malestar latente en distintos sectores de la sociedad francesa. Lo que debía ser una jornada de unidad y orgullo nacional terminó visibilizando la fragilidad del orden público en momentos de euforia colectiva.
