Por primera vez, el Ministerio de Salud de la Nación publicó un informe detallado sobre un fenómeno que muchos viven en carne propia pero que hasta ahora no contaba con datos sistematizados: las mordeduras de perro. El relevamiento, difundido a través del Boletín Epidemiológico Nacional, arroja un dato preocupante: entre enero y la primera semana de junio de este año, se notificaron 23.567 casos, lo que equivale a un promedio de 150 ataques por día, o 6 por hora.

De mantenerse esta tendencia, 2025 cerraría con más de 57.000 casos, superando con creces los 52.185 registrados en todo 2024. La estadística no solo refleja un aumento real de los incidentes, sino también una mejora en el sistema de registro desde que, en mayo de 2023, estas lesiones se convirtieron en un evento de notificación obligatoria.
El informe pone el foco en las niñas y niños de entre 5 y 9 años, quienes concentran la mayor cantidad de ataques y lesiones de gravedad. Le siguen los grupos de 10 a 14 años y de 0 a 4. En muchos casos, las heridas no son superficiales: requieren intervenciones quirúrgicas, internaciones prolongadas y generan consecuencias físicas, psicológicas y sociales.
Desde el Ministerio advierten que estas mordeduras también implican el riesgo de enfermedades zoonóticas, como la rabia, una enfermedad que, aunque poco frecuente, sigue latente en ciertas regiones del país.
Entre los factores señalados por el Ministerio se encuentran el crecimiento de la población canina se estima que hay más de 9 millones de perros en el país, la tenencia irresponsable, la falta de castración masiva y una escasa regulación urbana sobre la circulación de animales. Estas condiciones generan entornos de riesgo tanto en el ámbito doméstico como en calles, plazas y espacios públicos.
Desde la implementación de la estrategia de vigilancia, el sistema de registro también se fortaleció. En mayo de 2023 solo notificaban casos 8 provincias y 33 establecimientos de salud. Para abril de 2025, el alcance se amplió a 23 provincias y 613 centros, lo que explica en parte el salto estadístico.
El crecimiento no solo se refleja en los casos leves. También se dispararon las lesiones graves que requieren internación: entre 2023 y 2024 se registraron 784 casos, con un aumento del 88% (de 272 a 512). En lo que va de 2025 ya hay 254 hospitalizaciones por mordeduras, lo que anticipa que este año podría romper un nuevo récord.