El artista, cuyo nombre real es Rakim Mayers , había sido acusado de disparar contra su ex amigo y colaborador, Terell Ephron (conocido como ASAP Relli), durante una disputa. La fiscalía argumentaba que Rocky había utilizado una pistola semiautomática, mientras que la defensa sostuvo que el arma era de utilería y que los disparos fueron de fogueo.
Durante el juicio, la fiscalía presentó un video de vigilancia que mostraba a ASAP Rocky sosteniendo un arma antes del presunto tiroteo. Sin embargo, el tribunal nunca recibió el arma como prueba. Rocky no subió al estrado para testificar en su defensa, pero su equipo legal logró desacreditar la acusación de la presunta víctima.
Tras conocer el veredicto, el rapero, de 36 años, se lanzó a abrazar a su esposa, la cantante Rihanna , ya sus abogados. “Gracias a todos por salvarme la vida”, expresó emocionado ante los jurados.
ASAP Rocky se enfrentaba hasta 24 años de prisión si era declarado culpable. Su absolución le permite continuar con sus proyectos, que incluyen su presentación en el festival Rolling Loud en marzo y su papel como copresidente de la Gala del Met en mayo. Además, protagoniza una próxima película dirigida por
Spike Lee , cuyo estreno está previsto para el verano.