El caso del asesino del Zodiaco sigue siendo uno de los misterios criminales más oscuros de la historia estadounidense. Este enigmático asesino sembró terror en el área de la bahía de San Francisco a finales de los años 60, enviando mensajes codificados y amenazas públicas que sacudieron a una comunidad entera. Aunque la policía llegó a considerar a Arthur Leigh Allen como sospechoso, nunca logró reunir pruebas suficientes para arrestarlo. A pesar de su muerte en 1992, el enigma del Zodiaco sigue vivo y, en una nueva docuserie de Netflix, personas que conocieron a Allen de niños afirman que él confesó ser el asesino, dejando al descubierto un vínculo macabro entre un hombre querido y el criminal temible.

Una Figura Paternal con un Lado Oscuro

La serie This is the Zodiac Speaking , lanzada el 23 de octubre, presenta los impactantes testimonios de David y Connie Seawater, quienes afirman que Allen, un maestro de escuela local en los años 60, se convirtió en una figura paterna para ellos mientras su propio El padre estaba en una institución mental. Allen era cercano a la familia, acompañándolos en cenas y salidas de fin de semana, y tratándolos como si fueran sus propios hijos. Según los hermanos, Allen, quien era un maestro carismático y querido por sus alumnos, también podría haber sido responsable de varios asesinatos que ocurrieron durante sus viajes juntos, incluso antes de que el Zodiaco comenzara su letal cadena de crímenes.

Un Vínculo Inquietante con Asesinatos No Resueltos

En junio de 1963, los hermanos Seawater recuerdan haber acompañado a Allen a la playa de Tajiguas, donde él desapareció misteriosamente, regresando con las manos manchadas y en estado de agitación. Pocos días después, se informó la muerte de dos jóvenes en esa misma área, Robert Domingos y Linda Edwards, en un crimen que nunca se ha vinculado oficialmente al Zodiaco, pero que los hermanos creen que Allen podría haber cometido.

Otro episodio inquietante ocurrió en 1966, cuando David y Connie, siendo adolescentes, viajaron con Allen a Riverside, California. Connie recuerda haber caído en un profundo sueño después de consumir una bebida que Allen le dio. Ese mismo fin de semana, Cheri Jo Bates, una estudiante de Riverside, fue brutalmente asesinada, y los Seawater sospechan que Allen podría haber sido el responsable.

Las Confesiones que Nadie Quiso Creer

A lo largo de los años, Allen dejó pistas veladas que hoy parecen más claras para los Seawater. Connie, quien mantuvo una relación con Allen hasta 1991, cuenta que durante un paseo en barco le preguntó en broma si era el Zodiaco, a lo que él respondió: “Si te lo dijera, tendría que matarte”. En ese momento, ella pensó que se trataba de una broma, pero hoy esas palabras resuenan con otro sentido.

David, en cambio, recuerda una conversación telefónica que tuvo con Allen en 1992, justo antes de que falleciera. En esa llamada, Allen, entre lágrimas, admitió haber drogado a los niños Seawater y abusado de su hermana Connie. Cuando David le preguntó directamente si era el asesino del Zodiaco, Allen supuestamente confesó su culpabilidad. A pesar de estas confesiones, Allen falleció sin enfrentar cargos por los crímenes atribuidos al Zodiaco.

Un Maestro Querido, un Asesino en la Sombra

En la serie también se explora el contraste entre el afecto que Allen despertaba en su entorno y los oscuros secretos que ocultaba. Los exalumnos describieron cómo Allen era un maestro animado que disfrutaba cantando en clase y enseñando códigos, como si se tratara de un juego. En retrospectiva, esas lecciones de cifrado y los misteriosos viajes parecen inquietantemente alineados con las cartas codificadas que el Zodiaco enviaba a los periódicos.

Según el autor y periodista Robert Graysmith, quien ha estudiado extensamente el caso del Zodiaco, Allen posiblemente sintió una mezcla de atracción y resentimiento hacia la familia Seawater. Graysmith teoriza que Allen, al no tener su propia familia, se encarñó con los Seawater y otros niños, pero al mismo tiempo podría haber resentido profundamente la felicidad ajena.

Los Secretos Ocultos de una Familia

Tras la muerte de su madre en 2017, los hermanos Seawater encontraron una caja con cartas que Allen le había enviado durante años. En esas cartas, Allen hacía referencias sutiles a los crímenes del Zodiaco, expresando miedo ante cualquier mención de la policía y admitiendo que en más de una ocasión había estado al borde de confesar.

La serie This is the Zodiac Speaking revive una de las mayores incógnitas de la criminología estadounidense. A través de los relatos de los Seawater, se exponen una historia de traición, dolor y secretos profundamente enterrados, revelando cómo un hombre querido por algunos podría haber sido el autor de algunos de los crímenes más atroces de su época. Aunque las confesiones de Allen nunca se confirmaron oficialmente, los testimonios recogidos en la docuserie presentan una posibilidad aterradora: que el Zodiaco, aquel asesino enigmático, viviera entre la gente como un amigo, un maestro… y un asesino sin remordimientos.

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