Ángel Di María compartió detalles impactantes sobre las amenazas que motivaron su decisión de no regresar a Rosario Central. En una entrevista reciente, el futbolista explicó que el 25 de marzo recibió una amenaza escalofriante en la inmobiliaria de su hermana: una cabeza de cerdo con una bala en la frente y un mensaje intimidante dirigido a su hija si él regresaba al club. Ese mismo día, en el country Funes Hills Miraflores, donde viven sus padres, le lanzaron un paquete con un mensaje similar y dispararon al aire.

Di María lamentó no poder cumplir su sueño de jugar nuevamente en Central, afirmando que las amenazas y el riesgo para su familia fueron determinantes en su decisión. A pesar de sus deseos de volver al club y retirarse allí, la seguridad de su familia prevaleció sobre sus aspiraciones futbolísticas.

El futbolista también criticó a quienes lo atacan por no volver, pidiendo que se enfoquen en quienes realizan las amenazas en lugar de culparlo a él.

Actualización: La investigación sigue avanzando, y recientemente se han realizado detenciones relacionadas con las amenazas, con dos barras bravas de Newell’s implicados en la intimidación a la familia de Di María.

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