La decisión se produjo tras la presión pública del presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) , Brendan Carr , quien acusó a Kimmel de “mentirle al pueblo estadounidense” y sugirió posibles sanciones contra la cadena.
La suspensión fue ordenada por Robert Iger , CEO de Disney, y Dana Walden , responsable de televisión en la compañía.
El presidente Donald Trump tomó la medida desde el Reino Unido, calificándola de “gran noticia para Estados Unidos”, mientras que líderes demócratas como Chuck Schumer denunciaron la decisión como un acto de censura política.
Compañías como Nexstar y Sinclair , dueñas de estaciones afiliadas a ABC, también anunciaron que dejarán de emitir el programa y reclamaron que Kimmel se disculpe públicamente con la familia de Kirk.