La desaparición de Abby Choi, modelo e influencer de 28 años, derivó en uno de los crímenes más atroces y mediáticos de Hong Kong en la última década. Su asesinato, motivado presuntamente por una disputa financiera con su exmarido, expuso una red familiar de violencia, codicia y traición. Más de dos años después, el caso sigue desarrollándose en los tribunales, con nuevas condenas por intento de encubrimiento.

El 21 de febrero de 2023, Abby Choi fue reportada como desaparecida. Era una figura conocida en la alta sociedad hongkonesa, con apariciones en la Semana de la Moda de París y una vida pública activa en redes sociales. Días después, las autoridades encontraron su cuerpo desmembrado en una casa alquilada en Tai Po, un área rural al norte de la ciudad.
Dentro de la vivienda, los investigadores encontraron una escena escalofriante: una picadora de carne industrial, sierras eléctricas, restos humanos cocinados en ollas de sopa y partes del cuerpo escondidas en un refrigerador . Todo indicaba que el crimen había sido planificado con premeditación y extrema violencia.
Las investigaciones apuntaron rápidamente al círculo íntimo de la víctima. El exesposo de Abby, Alex Kwong , su hermano Anthony Kwong y el padre de ambos, Kwong Kau , fueron arrestados y acusados de asesinato. Jenny Li, madre de Alex, fue imputada por presuntamente entorpecer la investigación al ocultar pruebas o proporcionar información falsa.
Según los fiscales, el móvil del crimen fue una disputa por propiedades millonarias . Aunque Choi se había divorciado de Alex Kwong, seguía manteniendo económicamente a su familia. La situación financiera del clan Kwong se deterioró tras la separación, lo que habría motivado un plan para eliminarla y controlar sus bienes , incluida una valiosa propiedad en Kadoorie Hill.
La mañana posterior al hallazgo del cuerpo, Alex Kwong intentó huir de Hong Kong rumbo a Macao en yate. Sin embargo, fue interceptado antes de que lograra zarpar. Esta semana, el 17 de junio de 2025, dos personas fueron condenadas por ayudarlo a escapar : el agente de yates Lam Shun , de 44 años, y la intermediaria Irene Pun Hau-yin , de 31.
Ambos fueron hallados culpables de conspiración para pervertir el curso de la justicia , al facilitar el alquiler de la embarcación a sabiendas de que Kwong era un fugitivo buscado. Aunque alegaron que no sabían que Alex Kwong era el sospechoso principal de un asesinato, el tribunal demostró que actuaron con intención de ayudar a eludir a la justicia. La sentencia final se dictará el 27 de junio .
Los cargos por asesinato contra Alex Kwong, su padre y su hermano siguen pendientes en el Tribunal Superior de Hong Kong . La fecha del juicio aún no ha sido anunciada. Mientras tanto, la madre de Kwong continúa enfrentando procesos de encubrimiento.
El caso ha conmocionado a Hong Kong y al mundo no solo por su brutalidad, sino por los vínculos familiares que rodean el crimen. Abby Choi era madre de cuatro hijos, dos de ellos fruto de su relación con Alex Kwong.